Otro factor muy importante en la tecnología del Tercer Partido es el de los informes falsos. Los informes falsos son afirmaciones verbales o por escrito que no tienen fundamento o que dan una idea equivocada o que intencionalmente contienen mentiras.

Sabemos que es necesario un Tercer Partido para cualquier disputa.

Al revisar varios trastornos de las organizaciones, se descubrió que el Tercer Partido se puede pasar completamente por alto incluso tras una investigación intensa.

Dando informes falsos sobre otros, el Tercer Partido hace daño y causa estragos entre los individuos y entre los grupos.

En varias ocasiones, una organización ha perdido miembros del personal que eran inocentes. En un esfuerzo por resolver los trastornos, se les despidió o se les disciplinó. Pero la enturbulación continuó y el área se trastornó más a causa de los despidos.

Al llegar más al fondo de esto se descubre que el Tercer Partido real, finalmente sacado a la luz, hizo que se fusilara a la gente mediante informes falsos.

Una fuente de esto es la siguiente:

El miembro del staff X mete la pata. Está muy furioso y a la defensiva de ser acusado. Él echa la culpa de su metedura de pata a algún otro. Se disciplina a este otro. El miembro del staff X desvía la atención de sí mismo por varios medios incluyendo acusar falsamente a otros.

Esta es una acción de Tercer Partido que resulta en una gran cantidad de gente a quien se acusa y se disciplina. Y el Tercer Partido real permanece sin detectar.

El punto omitido de Justicia aquí es que a las personas disciplinadas no se les confrontó con sus acusadores y no se les dijo la acusación real de manera que no pudieron confrontarla.

Otro caso sería un Tercer Partido simplemente esparciendo rumores y haciendo acusaciones maliciosas o por algún motivo aun más malévolo. Esta sería una acción normal de Tercer Partido. Normalmente se basa en informes falsos.

Se produce otra situación cuando una persona encargada de algún área que no puede poner en orden, comienza a investigar, recibe informes falsos del Tercer Partido sobre esta, disciplina a gente en consecuencia, y pasa por alto totalmente al verdadero Tercer Partido. Esto crea todavía más malestar en el área.

La base de todas las actividades realmente problemáticas de Tercer Partido son, entonces, los informes falsos.

También puede existir la percepción falsa. Uno ve cosas que no existen e informa de ellas como un “hecho”.

Por lo tanto vemos que podemos llevar a cabo una investigación fácilmente siguiendo una cadena de informes falsos.

En un caso por lo menos, el Tercer Partido (descubierto sólo después de que fue muy evidente que sólo él pudo haber desbaratado dos áreas de la organización, una tras otra) también tenía estas características:

1. Metía la pata en sus propias acciones.

2. Impugnó furiosamente todos los informes que se hicieron sobre él.

3. Lo cambiaba todo obsesivamente al hacerse cargo de un área.

4. Daba informes falsos sobre acciones, acusando a otros.

5. Tuvo un índice alto de bajas en el personal en su área.

Estas no son forzosamente comunes a todos los Terceros Partidos, pero te dan una idea de lo que puede pasar.

La experiencia dice que al tratar con asuntos de ética y de justicia en los grupos, es obvio que la verdadera fuente de trastorno en un área sería que se acepten informes falsos y se actúa de acuerdo a ellos sin confrontar al acusado con todos los cargos y sus acusadores.

Una persona que tenga algún grado de autoridad en un grupo no debería aceptar ninguna acusación y actuar de acuerdo a ella. Hacerlo mina la seguridad de todos. Uno podría, para comenzar, negarse a actuar basándose en cualquier información, a menos que hubiera comprobado por investigación personal que no era la acción de algún Tercer Partido.

Cuando se le presente una acusación o “evidencia”, la persona que está a cargo de alguna actividad debería llevar a cabo una investigación sobre informes falsos y percepciones falsas. De esta manera, uno puede entonces verificar tales informes y llegar a la verdadera fuente del problema y evitar el disciplinar a individuos que pueden ser inocentes.

La justicia consistiría en un rechazo a aceptar informe alguno que no estuviera corroborado por datos reales e independientes, asegurarse de que todos esos informes se investigaran y que todas las investigaciones incluyeran una confrontación del acusado con la acusación y, cuando fuera posible, con el acusador, antes de que se llevaran a efecto cualesquiera medidas disciplinarias o se asignara cualquier condición.

Aunque esto puede que reduzca la velocidad del proceso de la justicia, la seguridad personal del individuo depende totalmente de establecer la verdad plena de cualquier acusación antes de que se tome medida alguna.